Las cuchas para perros son
indispensables cuando tenemos la suerte de tener un jardÃn.
A la hora de elegir hay que pensar si
queremos de madera, de tela, grandes, chicas, baratas, usadas, térmicas, de plástico,
artesanales, antidesgarro, o simplemente una cucha a medida.
Empecemos por el tamaño. Esto depende
del perro que tengamos y si es cachorro de cuánto va a crecer. A diferencia de
las camas o cochonetas, en este caso esperamos que le dure toda la vida.
Si bien las de madera pueden ser más
vistosas, una de plástico le va a brindar mejor impermeabilidad y va a durar
más. Pero si va a estar al sol el plástico se va a polimerizar y resquebrajar.
Si te decidiste a hacer una artesanal
que son más económicas, una opción para reciclar más amigable y ecológica es
usar maderas que sobran o tirar en las obras o un palet. Siempre hay maderas de
álamo y eso va a ser suficiente. Si el cachorro es pequeño se puede hacer con madera
de cajones de manzana. Después necesitaremos sólo una chapa para el techo.
Si el animalito va a tener que sufrir
afuera temperaturas extremas hay que saber que hay cuchas térmicas que tienen
una aislación suficiente como para que no pierdan su propio calor y puedan
estar al reparo de una helada.
También depende si va a ser para un
ovejero alemán, un boxer o un caniche toy. No sólo por tamaño si no también por
la resistencia. En el caso del perro faldero bastará una cucha de tela.
Las cuchas de tela ofrecen poco refugio,
pero el suficiente si tenemos un pequeño patio interno por ejemplo en un
edificio o un balcón, donde va a estar ya al reparo de la lluvia y sólo
necesita un espacio acogedor para refugiarse.
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