Si sientes que tu
nariz es demasiado corta en comparación con tu rostro, la rinoplastia puede ser una excelente manera de darle solución a eso
que consideras una desventaja. Un buen especialista puede hacer posible que se
dé fin definitivo a ese problema y puedas lucir la cara armónica que tanto has
esperado por largo tiempo.
Asimismo, si, por
el contrario, tu nariz es muy larga o tiene alguna giba o hundimiento cuando se
observa de perfil, puedes también acudir a un cirujano plástico y consultarle
las posibilidades de darle corrección mediante la realización de una cirugía de nariz. Sin dudas, es una gran
alternativa para personas que tienen este tipo de inconformidades con la
armonía de su rostro.
Otras de las
fuentes frecuentes de consultas por parte de los cirujanos estéticos para
llevar a cabo rinoplastias son
aspectos como la punta de la nariz muy gruesa o caída, así como la nariz
descentrada o de forma “quebrada” y, además, las fosas nasales o narinas
demasiado anchas. Un buen médico especializado puede poner punto final a este
tipo de problemas.
Es menester de
todo paciente dar con el cirujano plástico que pueda ayudarle a cubrir sus
necesidades en cuanto a la forma que quiere darle a su nariz con la realización
de la cirugía. Igualmente, investigar
muy bien cada paso que se va a dar antes y después de la intervención
quirúrgica con el fin de evitar malos entendidos.
Si en el camino te
das cuenta de que hay cosas que no te convencen al 100% para pasar por un
procedimiento estético,
sin miedo alguno consúltalas con tu médico tratante, que él con gusto te
aclarará todo lo necesario. En caso de que no sea así, busca de inmediato a
otro especialista que sí esté dispuesto a darte la confianza y seguridad que requieres.