No tenía a mi
esposo para ayudarme, porque él venía a casa por trabajo cada cuatro meses.
Toda mi familia vive fuera de la ciudad, por lo que tampoco era una opción para
mí, y mi trabajo, pese a que era muy bien remunerado, me quitaba doce horas
diarias, por lo que no tendría tiempo para mi maternidad. Un crédito podía ayudarme a emprender un negocio que tuviese
la oportunidad de gestionar desde casa.
Una vez que tomé la decisión, solicité un adelanto personal con el fin de dar comienzo a un proyecto que me ayudara a poder estar con
mi bebé y a la vez obtener el sustento para ambos. Como siempre me ha gustado la cocina libanesa,
tomé en consideración la posibilidad de hacer un servicio de catering para
eventos con todo lo relacionado a este tipo de gastronomía.
Una empresa me ofrecía créditos sin recibo de sueldo a tasas de
interés fijo, con la posibilidad de realizar las solicitudes desde la comodidad
de mi hogar, sin la necesidad
de tener que acudir a miles de reuniones y entregar un montón de documentos. Si
mi tema era justamente la falta de tiempo, esta era mi mejor opción, porque me
permitiría obtener lo que necesitaba sin hacer sacrificios.
No podría estar más feliz con el préstamo personal sin recibo de sueldo que solicité. Gracias a él pude obtener lo necesario para dar camino
abierto a mi emprendimiento
y disfrutar con paz y tranquilidad de la mejor faceta de mi vida, que es
justamente la maternidad. La experiencia fue espectacular y la repetiría una y
otra vez de ser necesario.
Por eso, les recomiendo lanzarse, ir por lo quieren. Pidan lo que necesitan ahora, no mañana. Arriesguen, porque la vida es una y hay que vivirla lo mejor posible. Este servicio es increíble, confiable y rápido. A mí me ayudó, a ti seguramente también.